El Universal recibe Premio Internacional de Periodismo

   El Premio Internacional de Periodismo (Columnistas de El Mundo) que hoy recibe El Universal en Madrid, otorgado por el diario español El Mundo, «es un grito de alarma» que se lanza desde Europa porque América tiene unos enemigos de la libertad de expresión que creíamos vencidos hace ya tiempo», apunta Víctor de la Serna, adjunto a la dirección del rotativo español y directivo del Instituto Internacional de Prensa. 

-Entre las razones que aduce para otorgar el premio a los dos periódicos venezolanos, el jurado señala que se trata de «un reconocimiento a los periodistas y medios que en el contexto de la adversidad política y social realizan una labor ejemplar en el ámbito periodístico. ¿Cómo calificaría usted esas condiciones de adversidad? 

-De una presión intensa del régimen de Chávez sobre los medios, a los cuales pretende reducir y persigue permanentemente. En esas condiciones hemos apreciados como los dos grandes periódicos mantienen su independencia editorial y siguen defendiendo sus principios ante un Gobierno que pretende acabar con las voces del disenso y con quienes están en desacuerdo con su proyecto. 

-¿Esa actitud es exclusiva del Gobierno venezolano? 

-Nuestra alarma obedece a los ataques a la libertad de prensa que se dan en América Latina donde, al revés que en el resto del mundo, la libertad de prensa está retrocediendo por las acciones de gobiernos populistas que pretenden controlarlo todo. Creemos que la situación de Venezuela es particularmente alarmante y el valor con que defienden su independencia El Universal y El Nacional son notables. 

-El Gobierno podría aducir que existe libertad de prensa en la medida en que estos medios continúan adoptando posturas críticas. 

-El Gobierno está, poco a poco, restringiendo la libertad de expresión, cierra la televisión privada y mantiene la presión. Hasta ahora no ha hecho nada tan grave como cerrar un periódico, pero vista la deriva que mantiene, no podemos descartar nada y estamos muy alarmados. Es cierto que los periódicos siguen funcionando pero es importante que la comunidad internacional haga ver al Gobierno del señor Chávez que sabe perfectamente por dónde va y hasta qué punto está traspasando los límites de las relaciones entre un gobierno democrático y los medios libres. La libertad de prensa es fundamental para la democracia y no asistiremos, impasibles, al ataque en su contra. 

-Esa visión no es compartida por el Gobierno español. 

-Nosotros criticamos al Gobierno español por su abandono de la defensa de las libertades en América Latina, por intentar que la Unión Europea no aplique sanciones al régimen de Castro y por su connivencia con Chávez. Esta ocasión de los premios 2010 es una manera de reafirmar nuestra crítica y deseo de que acabe esa política de connivencia con regímenes que reducen la libertad de expresión en Latinoamérica, a la que sentimos muy próxima. Se trata un sentido del deber que, en nuestro caso, quizás es superior al de otros países de la región. Pero los europeos no pueden permanecer indiferentes. 

-Resulta difícil encontrar una explicación a la connivencia del Gobierno español con el venezolano, si consideramos que allí sí se respeta el sistema de libertades. 

-Se respeta porque ya tenemos 35 años de democracia, formamos parte de la Unión Europea y estamos en un contexto político en el cual resulta impensable que se ataque directamente la libertad de expresión. Sin embargo, el Gobierno socialista favorece a sus amigos en situaciones económicas difíciles, intenta que sobrevivan y pretende aumentar su presencia en los medios. Esto, por fortuna, no puede ir mucho más allá.Quizás en otro marco, donde la comunidad internacional y europea no estuvieran ejerciendo una vigilancia tan cercana, acabaría en algo diferente. Los discrepante podemos expresarnos, pero está claro que el Gobierno, en su política hacia Latinoamérica, tiene sus amigos en los peores lugares. Los mejores amigos del Gobierno español son los que menos respetan la libertades: Cuba, Bolivia, Venezuela y Ecuador.