Homenajeado en Londres, el artista cinético venezolano, Carlos Cruz-Diez.

      Nueva York, AP – Para el representante del opt art (arte óptico) y el cinetismo, Carlos Cruz-Diez, el otro factor que ha impulsado el descubrimiento de la región es el «gran esfuerzo» de algunas instituciones y museos por dar a conocer a artistas de América Latina.

Con los años, señaló, «se ha entendido la fuerza y originalidad conceptual» de movimientos que se iniciaron en Venezuela, Uruguay, Brasil y Argentina en la década de 1940.

«En América Latina ha habido y sigue habiendo excelentes artistas, pero durante mucho tiempo la opinión mundial fijó su atención únicamente sobre los muralistas mexicanos, Frida Kahlo, Rufino Tamayo, Wifredo Lam, y Sebastián Matta», escribió Cruz-Diez al contestar preguntas de The Associated Press por correo electrónico.

Cruz-Diez realizó su primera exposición individual en Estados Unidos en 2008, y el año que viene el Museo de Bellas Artes de Houston presentará una retrospectiva del artista.

El venezolano y la cubana Carmen Herrera fueron los homenajeados de la primera presentación de PINTA en Londres del 3 al 6 de junio. Esta feria, que busca «la globalización del arte moderno y contemporáneo latinoamericano», también se realizará en noviembre en Nueva York, por cuarto año consecutivo.

«Estoy sumamente agradecido y conmovido por este homenaje tan afectuoso, que deseo compartir con todos los artistas del continente», indicó Cruz-Diez.

Londres, señaló, es una «gran ciudad abierta a la diversidad de pensamientos», con un departamento de arte «muy activo» en la Galería Tate.

Cuando se le preguntó por sus experiencias en la capital británica, el artista de 86 años residenciado desde hace medio siglo en París, recordó que en 1965 se realizó una exposición en la Galería Signal que presentó obras de creativos de la región.

Cruz-Diez, quien se considera un «explorador» y «hombre del presente», indicó que su último descubrimiento ha sido justamente que, «al parecer», lo que ha dicho desde hace 50 años «está siendo comprendido».

«Me siento muy complacido, porque el cinetismo y el op art cayeron en el olvido, luego de haber captado una gran audiencia durante los años 60», indicó. «No se entendió nuestro discurso y se banalizó nuestro análisis de la sociedad, del artista y de la ‘noción arte»’.

Cruz-Diez, quien se ha caracterizado por sus investigaciones sobre el color, agregó que se creó «una gran confusión», al pensar que las propuestas estaban limitadas «a mover algo con un motorcito o se reducían a un simple efecto óptico; cuando, «por primera vez en la historia del arte, se propuso el ‘tiempo y espacio reales’ como base y fundamento de la invención arte».

En las últimas subastas de arte latinoamericano en Nueva York, por ejemplo, la pieza Physichromie No. 321-A se vendió en 326.500 dólares (con un precio estimado por Sotheby’s de 200.000-250.000 dólares) y un cuadro titulado Induction Cromatique No. 85 alcanzó los 158.000 dólares (con un estimado de Christie’s de entre 70.000-90.000 dólares).