Apenas nombró Maduro a Asdrúbal Chávez como presidente de CITGO, el primo de Hugo Chávez y quien ejerció por años en la industria petrolera desde ingeniero hasta vicepresidente en tiempos del “pariente comandante”. El designado -que a su vez es diputado a la Asamblea Nacional desde diciembre de 2015 por el estado Barinas- llamó a su primo Adán y a varios jurisconsultos del régimen para indagar sobre su duda en aceptar el cargo si con ello perdía la inmunidad parlamentaria de la que goza. Le dijeron que la situación en CITGO ameritaba que asumiera en este tiempo aciago y de emergencia como un “verdadero patriota” y que si eso le preocupaba usarían al Tribunal Supremo para encontrarle la vuelta al caso. Esta angustia de alguien tan cercano a la “revolución” es significativa y mucho mas en tiempos que se desata la persecución de muchos funcionarios y directivos tanto de PDVSA como de la filial estadounidense. Y también las preocupaciones por las sanciones desde Estados Unidos y Canadá hasta los miembros de la Comunidad Europea. Debemos recordar que Asdrúbal trabajó en el equipo de Rafael Ramírez pero nunca gozó -según dicen ahora- de la plena confianza de quien parece ser el portador de la cabeza a la que apunta la guillotina madurista. Desde las alturas riegan que a principios de este año se le habría sugerido que renunciara al cargo de embajador ante las Naciones Unidas y que el otrora mandamás en el área petrolera se negó a hacerlo. Muchos del entorno presidencial, como “Iris la fosforito”, insisten en que Maduro debe destituirlo ante las evidencias que han aparecido en los casos emblemáticos que el fiscal Tarek William Saab, ilegalmente designado por la Constituyente, ha venido presentando en lo que para muchos es una “vendetta” entre grupos otrora protegidos por la cúpula de PDVSA…

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Varios rojitos han cuestionado las exageradas actuaciones del fiscal Saab ante lo que ven como un peligro para el mismo gobierno al dejar en evidencia y comprobar lo que por años se venía denunciando y para lo que se hacían la vista gorda: la vasta red de corrupción de militares y civiles en diferentes órganos de la administración pública. El caso de la detención de los directivos de CITGO, citados a una reunión en PDVSA tras llegar desde Houston en uno de los aviones de la empresa, prendió las alarmas. Allí irrumpieron en la sala miembros de la DGCIM y los detuvieron. Quedarían así comprobados hechos delictivos en suelo estadunidense, en una empresa estadounidense y por al menos cuatro ciudadanos estadunidenses. ¿Intervención de los órganos de justicia y de comercio estadunidenses?. ¿Sudor frío en Houston, New York y Caracas?

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