Marianella Salazar: “Chávez esperó el momento y el lugar para arremeter contra la Iglesia”

       En su columna de este miércoles, Marianella Salazar habla sobre el reciente incidente del presidente Chávez con el cardenal Urosa Sabino y afirma que “lo único que logró fue un rechazo y la solidaridad hacia Urosa y la jerarquía eclesiástica”.

“El Gobierno teme que el poder simbólico de la Iglesia se convierta en un poder real y efectivo”, alegó.

Esta es su columna de hoy en “El Nacional”:

Nadie se extrañó de los insultos proferidos por el presidente Chávez contra el cardenal Urosa Sabino, ni del escenario escogido para hacerlo. Se aprovechó de la presencia en la Asamblea Nacional del nuncio apostólico, Oriano Quillici, para ofender al cardenal, como lo hizo en 2004 con monseñor André Dupuy, nuncio apostólico, a quien acusó de estar comprometido con la “oposición golpista”.

Lo mismo hará con este nuncio y también intentará su reemplazo. Todas las encuestas indican que la Iglesia como institución se mantiene con altos porcentajes de credibilidad. El documento de los obispos, en el que sentencian que es “un pecado que clama al cielo” que el Gobierno dejara podrir miles de toneladas de alimentos, tuvo una pegada fuerte y contundente.

Chávez esperó el momento y el lugar para arremeter contra la Iglesia, a la que no ha podido meter en cintura ni con la eliminación de subsidios ni con la feroz campaña contra sus autoridades.

Cuando logró invalidar como cardenal a Baltazar Porras, el Presidente pensó que un conservador como Urosa Sabino sería incapaz de dar respuesta a los retos que demandan la situación política y social, que se lo metería en el bolsillo o lo amedrentaría para enmudecerlo. Se equivocó de plano.

El cardenal ha sabido ganarse el respeto y la consideración de los venezolanos; sus insultos lo único que lograron es mayor solidaridad. En cuanto a su predilecto, monseñor Mario Moronta, a quien no pudo imponer manu militari como cardenal, una vez más lo apremió para que se manifestara a favor de la revolución bolivariana.

Lo único que logró fue un rechazo y la solidaridad hacia Urosa y la jerarquía eclesiástica.

Chávez ha querido aprovecharse de la relación que mantiene con Moronta para subvertir el episcopado, pero fracasó.

No le quedan sino algunos sacerdotes que identifican el discurso revolucionario con el compromiso social de los cristianos, o los jóvenes curitas fáciles de contaminarse con el resentimiento implícito en la prédica bolivariana.

El Gobierno teme que el poder simbólico de la Iglesia se convierta en un poder real y efectivo. Necesita reducirlo como hizo Fidel Castro con la revolución cubana. Como el resto de las revoluciones socialistas, el régimen es anticlerical y, para no parecerlo, favorece a ciertos prelados como en el caso del cura de San Francisco, que resulto patético.

TIC TAC

Caso Patiño: fuentes ecuatorianas indicaron que el presidente Rafael Correa desmontó el 5 de Julio el anuncio sobre la creación de un eje defensivo atómico bolivariano con Irán en el que pretenden involucrarlo. El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño alias Puñalada , ha sido el artífice.

Según la fuente, Chávez es el benefactor de Patiño y éste, sus ojos y oídos en el gabinete de Correa. Patiño participó en la Revolución Sandinista, fue jefe de planificación del Instituto Reforma Agraria en Nicaragua (1980­1981).

Posteriormente, siendo ministro de Economía (2007), obtuvo del Congreso un voto de censura por los delitos de peculado, asociación ilícita, pacto colusorio y traición a la patria. “Además de negociar y especular con el pago de bonos con los bancos venezolanos Occidental de Descuento y Fondo Común, ejecutó una estrategia especulativa para `jugar’ en el mercado con el pago de la deuda externa”, señalan informaciones publicadas en el diario El Comercio.

¿Fraude científico?: no existen evidencias que avalen la vacuna contra el cáncer del doctor Convit. Investigadores científicos aseguran que hay una gran farsa en pleno desarrollo , con el apoyo solapado del Gobierno tic tac.

El régimen no tiene cura
Marianella Salazar
“El Nacional”