Si tienes depresión y no le paras, podrías dañar tu visión

Las emociones no sólo afectan el alma, también impactan en el cuerpo. De acuerdo con un estudio la depresión daña tu vista; para evitarlo sólo tienes que mantener un equilibrio mental.

Especialistas de los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) explican que la pérdida de la visión podría estar relacionada con la depresión.

También te puede interesar: 5 diferencias entre tristeza y depresión

No se refiere a estar triste simplemente. Recuerda que la depresión se produce cuando la tristeza, la falta de ánimo, la sensación de soledad y los pensamientos negativos duran más tiempo de lo normal y se vuelven cada vez más fuertes, pueden llegar a ser muy intensos

La depresión puede manifestarse con síntomas físicos, como dificultad para dormir o hacerlo en exceso; fatiga, aumento de peso o falta de apetito, problemas digestivos.

También dolores recurrentes que no se curan fácilmente con tratamiento (dolores de cabeza, de espalda o de dolor de estómago), y la visión.

En el estudio publicado en el JAMA Ophthalmology se aclara que podría existir una relación entre ambas, lo que puede ayudar, por ejemplo, a pensar mejor en las sugerencias y los cuidados que se debe recomendar a las personas que presentan depresión, de modo que puedan proteger también la salud de sus ojos.

¡Protege tu vista!

Para lograrlo necesitas conocer tus antecedentes familiares relacionados con la visión, ya que algunas enfermedades de la vista pueden heredarse.

Reconoce las señales de una visión deficiente, usa lentes de sol, así como también de protección, si estás expuesto a situaciones de riesgo, ya sea en el trabajo, durante algunas tareas del hogar o haciendo deportes.

Mantén la presión arterial, el colesterol y el nivel de azúcar en la sangre bajo control; consume alimentos ricos en antioxidantes como los vegetales de hojas verdes.

Recuerda ir con frecuencia al oftalmólogo para realizarte chequeo, no importa si tienes o no depresión.

Fuente: salud180 / LD