Caracas será sede de comisiones bilaterales entre Nicolás Maduro y María Ángela Holguín

    Bogotá, EFE- Los cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y Venezuela, Nicolás Maduro, se reunirán el próximo 20 de agosto en Caracas para dar forma a las cinco comisiones bilaterales cuya creación se acordó este martes, en paralelo al restablecimiento de las relaciones entre ambos países.

La creación de esas comisiones conjuntas está dentro de los acuerdos alcanzados ayer entre los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y Venezuela, Hugo Chávez, que decidieron en una trascendental reunión restablecer las relaciones comerciales y diplomáticas, rotas desde el pasado 22 de julio.

En un histórico encuentro en la ciudad colombiana caribeña de Santa Marta (norte), donde murió el Libertador Simón Bolívar, Santos y Chávez se comprometieron además a trabajar de forma conjunta para evitar la presencia de grupos armados ilegales en la frontera común.

Fueron precisamente las denuncias del Gobierno del ahora ex presidente colombiano Álvaro Uribe sobre la presunta presencia de guerrilleros en Venezuela las que llevaron a Chávez a romper las relaciones, que llevaban congeladas desde agosto de 2009.

Según una declaración emitida al término del crucial encuentro en Santa Marta, Colombia y Venezuela decidieron «avanzar en beneficio de los dos pueblos», especialmente en las zonas fronterizas.

Para ello acordaron crear cinco comisiones: para el pago de deuda y relanzamiento de las relaciones comerciales, para un acuerdo de complementación económica, para la inversión social en la zona fronteriza, para el desarrollo conjunto de infraestructuras y otra más para proteger la seguridad de la frontera.

«Estoy contenta, fue una muy buena reunión (la de Santos y Chávez), se hablaron muy francamente de las diferencias, pero también es cierto que hay mucho trabajo por hacer», sostuvo hoy Holguín, quien admitió que todavía no se atreve a cantar victoria.

Después añadió: «Estaría yo completamente triunfalista si en unos meses damos 

resultados con las comisiones que acordamos».

A juicio de la canciller, lo que está en juego a partir de ahora es forjar una relación bilateral basada en «el respeto del uno hacia el otro», para «construir algo sin insultos, sin ofender.