Claves sobre la enfermedad de Alzheimer

      Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, conozca en qué consiste

1.- En 1906 el neurólogo alemán Alois Alzheimer descubrió esta patología en una mujer de 51 años de edad.

2.- Es un tipo de demencia, la más común de los cuadros degenerativos del sistema nervioso central. La demencia no es locura, es un déficit cognitivo que impide a la persona ser independiente, y necesita de otros para su día a día.

3.- Ocurre la pérdida gradual y progresiva de las funciones mentales superiores: la memoria, el lenguaje, la escritura, habilidad matemática, pensamiento abstracto. Empiezan a perderse ciertas capacidades.

4.- Las personas se vuelven repetitivas (con lo que dice y hace), olvida funciones básicas que hacía como bañarse, se desorienta en tiempo y espacio, pierde la iniciativa de salir y hacer actividades, cambia su conducta, olvida la memoria reciente (lo que hizo ayer y hoy mismo).

5.- Suele aparecer en mayores de 60 años; la probabilidad aumenta en edades más avanzadas.

6.- Para detectarla a tiempo pueden practicarse exámenes para la evaluación neuropsicológica o cognitiva

7.- Enfermedades como la hipertensión arterial, tensión baja, arritmias cardíacas, diabetes, resistencia a la insulina, aumento de colesterol y triglicéridos, problemas metabólicos, golpes físicos, estrés crónico, sedentarismo, obesidad, alcohol y drogas, aumentan el riesgo de desarrollar demencia. Si se controlan el cerebro estará mejor y la afectación tarda en llegar.

8.- Hay medicamentos que  retrasan la evolución natural de la enfermedad

9.- Lo mejor para la persona con Alzheimer es mantenerse con su familia, para que le mantengan viva su memoria, hagan con el familiar actividades mentales, ayudarlo con la matemática, el pensamiento, cantar, y mantenerlo activo la mayor parte del tiempo. Si lo aíslan, sumado a la depresión, el paciente cae en cama y otras partes del organismo se afectan hasta que fallece.

10.- La persona con Alzheimer no hace las cosas a propósito, no controla sus cambios de conducta ni lo nota, por ello necesitan supervisión. Los cuidadores suelen deteriorarse junto con el paciente, la recomendación es que se mantengan activos, no asumir que otros no pueden cuidar a la persona, por lo que todo el grupo familiar debe participar.