EXCLUSIVAS DE ÚLTIMA PÁGINA J.A. Almenar del 02 de Octubre de 2015

La Directora Médica de Clínicas Caracas envío un mensaje a sus colegas donde les informa la suspensión, hasta nuevo aviso, de las cirugías cardiovasculares centrales y procedimientos derivados. Me informa otra fuente que es por falta de insumos.

Lo que cuenta este informe es para asombrase, así hayamos perdido esa capacidad. Según el armador que nos escribe, la situación que se refleja es la congestión existente en el terminal de Vopak en Puerto Cabello, que es el terminal donde usualmente se descarga la mayoría de los aceites vegetales que llegan al país. Lo interesante de esta información que nos hace llegar un armador que tiene su buque varado en Puerto Cabello, es que en un país donde no hay divisas para cancelar ni medicinas, estamos perdiendo un dineral. Sería interesante chequear cuál es el histórico de importación de aceites vegetales que teníamos y comprarlo contra estos números. Luce como que el bachaqueo en frontera está programado por autoridades que importan cantidades exorbitantes de aceite para que luego sea reexportado, envasado hacia Colombia, Brasil y/o las islas del Caribe. Las mercancías que están en puerto esperando por autorización para ser descargadas, tienen todas un elemento en común, falta de aprobaciones del Gobierno (USD que no han cancelado a los suplidores). Cada uno de los buques que está estacionado en el puerto puede tener un costo que usualmente oscila entre 15 y 25.000 $/día. ¿Son más de 10 mil toneladas de aceite?

Importamos carne, pollos, importamos arroz, azúcar, importamos maíz, harina pan, importamos medicinas, pero nunca imaginé que importaríamos los desplantes de ese mil millonario en dólares y pobre en condición humana, llamado Donald Trump. Digo esto, porque vi una declaración que pretendía descalificar el buen periodismo que se expresa en César Miguel Rondón. Su delito, una entrevista que buscaba nuevos elementos para conocer el conflicto colombiano y hasta dónde personajes de aquel país podían expresarse, así fueran opiniones censurables e intolerantes y hasta cargadas de un fanatismo anti-venezolano. Si acaso, sirvió la entrevista fue para conocer hasta dónde la intolerancia radical es, en algunos sectores colombianos, irracional y contrarias a la paz entre dos naciones hermanas. Sería entonces absurdo, a no ser en mentalidades fanáticas o voraces, en ambiciones para el acomodo burocrático acusar al periodista por lo que dice un entrevistado. Estoy seguro que en César Miguel, nacido del vientre democrático, no había la malsana intención que le atribuyen quienes lo atacan sin piedad y sin respeto a la ideología de la libertad. Si alguna virtud tiene este comunicador, es el respeto a las instituciones y a sus representantes, esté o no de acuerdo con sus actuaciones. Nunca lo he oído y mire que lo sigo, expresiones hacia el factor civil o militar, en este caso la Fuerza Armada, contrarias a la decencia y tolerancia de quien como él puede exhibir la fe de vida, democrática además. La tolerancia, el dialogo, la comprensión y el respeto a la condición humana y profesional, estén estas o no en la perfectibilidad o el error, son instrumentos por excelencia de cualquier liderazgo de Estado con fuerza democrática. Lo contrario es otra cosa. “No estoy de acuerdo con tu opinión, pero daría la vida por defender tu derecho a expresarla”, decía el gran inglés John Milton y, como si fuera poco sentenciaba: “Si toda la humanidad comparte mi opinión y solo una persona discrepa de ella, quién soy yo para impedir que la exprese”, hay actuaciones que más allá de fortalecer la autoridad, en buena manera la debilitan. Así de claro señor César Miguel. El señor es una forma de respeto, al señor comunicador que es Usted. Y si fuera mexicano, porque venezolano lo es y de los buenos, yo estaría doblemente orgulloso.

 Cómo explicar esa forma delictiva contra los policías o sus cuarteles en Caracas y el interior del país. Lo ocurrido en la semana seguramente no asombra, porque hasta esa capacidad hemos perdido. Son hechos inéditos, pero preocupantes. En Caracas hubo ataques a policías y todas las granadas fueron las  armas utilizadas. Ocurrió en Guárico, una región que ha superado todo el récord. En un sólo día hubo cinco muertos. En una panadería, en pleno día, aparecieron varios hombres armados y le metieron ocho tiros a otro criminal. Los clientes se tiraron al piso y cuando huyeron, los autores regresaron a sus mesas como si nada hubiese ocurrido. El cadáver estuvo en el mismo sitio hasta que llegó la autoridad. El martes, en Cojedes, dieron cuenta a balazos de un supervisor de la Policía Nacional Bolivariana. Los días siguientes hasta el jueves, que cierro esta columna, ocurrieron otros hechos igualmente condenables. Vuelvo a lo de las granadas y preguntas. ¿Cómo llegan esos explosivos a manos criminales? No me dirán que fueron las del robo en Puerto Cabello hace varios años, que dicen quienes cuidan el arsenal, o es que también los delincuentes las importan.

Manuel Rosales, ex gobernador del Zulia, regresará al país. Será en plazo breve, según ha comunicado a un dirigente de un Nuevo Tiempo.

El segundo libro de Carlos Croes y las entrevistas con Chávez, doce en total y muchas de ellas polémicas, está por salir. Hay un capítulo donde el autor narra como el entonces presidente cuando ya conoció la gravedad de su enfermedad, llamó a sus viejos amigos, entre ellos Luis Miquilena y su compañero de clases en Barinas, Tobías Carrero, para ratificarle su amistad, a pesar de las profundas diferencias sobre el modelo político. En el caso de Carrero, además de la decisión conciliadora, le preguntó si le habían devuelto la finca. “Ahora lo importante es su salud y no la finca”, le dijo  el presidente de Multinacional, en un gesto evidentemente gallardo.

Desde la calle 12 de La Urbina me llega una carta desesperada que expresa la indolencia de Hidrocapital. Tienen 20 días sin agua.

Padres de Leopoldo López anunciaron en Madrid, que este viernes debe publicar la sentencia condenatoria y requisito indispensable para la apelación, ante la Corte de Apelaciones y después ante el TSJ.

El diario de Miami, El Nuevo Herald, publica unas declaraciones atribuidas a Omar Mora Tosta, abogado de Raúl Emilio Baduel, hijo del general Raúl Baduel. Regresaba de Washington adonde acudió, según el informe del Herald, a denunciar los maltratos a su cliente, incluidos fractura de costillas y hasta golpes en sus genitales. Yo preguntaría: ¿Ocurrió esto? ¿Si esto ocurrió, actuaron las autoridades para investigarlo?

, el Cardenal venezolano, está entre los 11 dignatarios de varios países del mundo que firmaron un documento para el Sínodo, donde se oponen a la comunión para hombres divorciados y gays

Sabía usted que desde hace un mes las agencias de cambio y bancos no liquidan las remesas familiares para el exterior, y la explicación es que el Banco Central no liquida los dólares. ¿Qué dice Cencoex?