
«La mejor respuesta palestina a la tozudez de (el primer ministro israelí Benjamín) Netanyahu es que Abás abandone las negociaciones y anuncie que se han acabado», dijo hoy a los periodistas Fawzi Barhum, portavoz del movimiento islamista en Gaza capital.
Según Barhum, «la insistencia del Gobierno de Netanyahu para reiniciar la construcción en mitad de las negociaciones significa que quiere usar el diálogo como tapadera para continuar con los asentamientos y la judaización de la tierra».
En vez de dialogar con Israel, Abás «debería concentrarse en alcanzar un acuerdo de reconciliación inter-palestino y acabar con la actual división del pueblo palestino», señaló el portavoz.
El partido nacionalista Fatah, que preside Abás y gobierna en Cisjordania, no mantiene relaciones con Hamás desde que en junio de 2007 el movimiento islamista tomó por la fuerza el control en la franja y expulsó a las fuerzas leales a Abás.
Ayer, líderes de ambos partidos se reunieron en Damasco (Siria) para limar sus diferencias y acordaron dejar de lado su rivalidad y trabajar de nuevo para lograr la reconciliación.
Ambos grupos emitieron un comunicado conjunto en el que aseguraban haber alcanzado «un acuerdo sobre el camino y los pasos que hay que dar para la reconciliación».
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