OEA adoptó por consenso declaración en apoyo a un diálogo en Venezuela

La Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó este miércoles una declaración en apoyo a un diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela, un día después que el secretario general de la entidad invocara la Carta Democrática Interamericana.

Tras una maratónica sesión del Consejo Permanente en Washington, los 34 países miembros de la OEA acordaron un texto que insta a un «diálogo abierto» y otras iniciativas que conduzcan «de manera oportuna, pronta y efectiva a la solución de las diferencias y la consolidación de la democracia representativa» en el país suramericano.

“Estamos seguros que el único camino es el diálogo, el problema de Venezuela solo puede ser resuelto por los venezolanos y es en ese camino en el que Argentina se ha propuesto ayudar. Este ofrecimiento de mi país ha sido brindado en múltiples ocasiones y somos conscientes de que nada podrá reemplazar la resolución del problema sino es a través de un diálogo franco, abierto y conducente entre todos los venezolanos”, expresó Julio César Ayala, representante alterno de Argentina ante la OEA, durante la sesión.

“El pueblo de Venezuela votó oportunamente por el presidente Maduro y tiempo después lo hizo por la oposición, dándole mayoría absoluta en la legislatura. Ese es el mensaje del pueblo de Venezuela, es decir, siéntense y cuadren esto, es en eso en lo que hay que trabajar, es allí donde estamos poniendo este esfuerzo (…) Cualquier especulación que circule sobre las intenciones de Argentina en torno de este tema que no responda al genuino propósito de ayudar al pueblo venezolano, es falsa y carente de sustento”, señaló.

Enfatizó: “Mi país ha hecho un enorme esfuerzo de negociación en torno a este tema, con el único y exclusivo propósito de tender una mano de asistir, de ayudar al hermano pueblo de Venezuela”.

La intervención del representante de Venezuela ante la OEA, Bernardo Álvarez, cerró la sesión extraordinaria, en la que expresó que los venezolanos tienen la voluntad de participar en la búsqueda de soluciones a los problemas del país.

“Hoy hemos dado una prueba de que se puede conversar, se puede dialogar pero que todo tiene que hacerse en base al respeto, y el respeto pasa por respetar a todos los estados por igual, de respetar las solicitudes de los estados como se hizo hoy, y de que nos sentemos y busquemos puntos de acuerdo”, manifestó Álvarez.

El diálogo y el apoyo de los líderes del hemisferio es fundamental para la estabilización del país, aseguró. “Creo que expreso la voluntad de nuestro gobierno cuando decidimos convocar la sesión y planteábamos el problema del diálogo, en el momento actual en donde estamos sometidos a una brutal masiva campaña mediática, el presentar el tema del diálogo en Venezuela, la voluntad del gobierno de llevar adelante un proceso de diálogo y la colaboración genuina de grandes líderes, ha sido crucial para que se permita en Venezuela un proceso de estabilización”.

Serán evaluadas las intervenciones de los representantes de las naciones participantes en la reunión, señaló Álvarez, “tenemos que escucharlas todas con respeto y ver bien qué fue lo que se dijo. Hay batallas adelante, seguirán habiendo dificultades y procesos, nosotros estamos acostumbrados a vivir en medio de las situaciones más extremas y ya tenemos bastantes años, y a pesar de todas las críticas, de todo lo que han dicho, hemos mantenido una conducta, primero de fidelidad con nuestro pueblo, de encuentro con todos los países hermanos y de buscar el bienestar de nuestro pueblo aún en las situaciones más difíciles”.

“Nosotros suponemos siempre la buena fe y la voluntad de todos, así lo entendemos, queremos reconocer el esfuerzo que todos hicimos hoy y que nos ha llevado a una posición importante”, finalizó.

La sesión extraordinaria del Consejo Permanente se extendió este miércoles en un largo debate sobre Venezuela, marcado por dos bloques enfrentados en torno al enfoque para buscar salidas negociadas a la crisis política en el país suramericano.

  Durante la reunión extraordinaria del Consejo Permanente -que empezó con más de dos horas de retraso-, los países debatieron un proyecto de declaración presentado por Argentina y otro por Venezuela.

El proyecto argentino llegó al seno de las discusiones, en la sede de la OEA en Washington, luego de extensas reuniones informales realizadas desde el fin de semana y con el apoyo de más de 21 de los 34 países miembros del organismo continental.

Pero luego de más de tres horas de sesiones, las delegaciones aún no se ponían de acuerdo, negadas a realizar una votación que claramente sepultaría la iniciativa venezolana, y seguían en negociaciones privadas para encontrar un consenso.

El documento de Argentina, apoyado por Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, pero también por países caribeños usualmente cercanos a Caracas como Jamaica y Dominica, es «conciliador y moderado», dijo su representante alternativo ante la OEA, Julio César Ayala.

El proyecto de declaración insta a «identificar, de común acuerdo, algún curso de acción que coadyuve a la búsqueda de soluciones» en Venezuela «mediante un dialogo abierto e incluyente entre las autoridades y todos los actores políticos y sociales de esa nación para preservar la paz y la seguridad en el país», según el borrador.

 

Similitudes y diferencias 

Además pide el respaldo de los países a iniciativas de diálogo «que conduzcan, bajo el pleno respeto de los derechos humanos, de manera oportuna, pronta y efectiva a la solución de las diferencias y la consolidación de la democracia representativa».

En Buenos Aires, la canciller argentina Susana Malcorra dijo este miércoles que su país prioriza el diálogo entre los venezolanos por encima de cualuier otro mecanismo.

«No hay forma de resolver el problema de un país importando la solución desde afuera», señaló la canciller en una conferencia de prensa.

Los dos proyectos comparten similitudes, especialmente su apoyo conjunto a la iniciativa de mediación liderada por los exmandatarios de España, José Luis Rodríguez Zapatero; República Dominicana, Leonel Fernández; y Panamá, Martín Torrijos, para un diálogo entre gobierno y oposición en Venezuela.

Pero hay sutiles diferencias: mientras Caracas se atribuye la iniciativa de los exmandatarios «para garantizar la paz y la soberanía de Venezuela», el texto argentino llama a que el diálogo halle «alternativas para favorecer la estabilidad política, el desarrollo social y la recuperación económica» en el país.

Además el texto venezolano, respaldado por Nicaragua y Bolivia, subrayó su interés en solicitar de los países el «pleno respaldo a la institucionalidad democrática y constitucional» del gobierno del presidente Nicolás Maduro y rechazar «cualquier intento de alteración del orden constitucional venezolano».

«El punto central de la propuesta nuestra es que si se quiere apoyar a Venezuela lo primero que hay que hacerse es apoyar a su gobierno legítimo, legal y constitucional», señaló el embajador venezolano, Bernardo Álvarez.

Álvarez había ganado antes una pequeña batalla, al lograr incluir en el orden del día el proyecto venezolano simultáneamente con el argentino, lo que causó el retrasó en el inicio de la sesión.

En el debate Ecuador y Dominica se ubicaron en el medio de las dos propuestas. Solitario, Paraguay propuso una enmienda para incluir una mención a la realización del referendo revocatorio impulsado por la oposición venezolana contra Maduro.

«A nuestro criterio, (el referendo) resulta prioritario para que en Venezuela se pueda lograr una solución pacífica», dijo la representante paraguaya Elisa Ruiz.

 

 

 El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, defendió este miércoles la actuación de la OEA y países de la región en el diferendo que mantiene con Venezuela como un intento por ayudar a descomprimir la situación política «preocupante» que allí reina.

Buena parte de las delegaciones diplomáticas presentes en el Consejo Permanente se inclinó por las mediaciones hechas por los expresidentes de Panamá, Martín Torrijos, y Leonel Fernández, de República Dominicana; y el exjefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y apostaron por un diálogo en Venezuela.

«Lo que estamos haciendo es tratando de ayudar en la construcción de un diálogo en una sociedad altísimamente polarizada como la venezolana, para que pueda ir encontrando soluciones a los problemas que tienen. Nuestra intención es ayudar, no desayudar», indicó Nin Novoa a la radio local Sarandí.

En ese sentido, apuntó que la Organización de Estados Americanos (OEA) y varios países sudamericanos están procurando favorecer una «solución amigable» al diálogo trunco que existe entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición en Venezuela.

«Para nosotros, la situación es una situación preocupante, obviamente. Queremos ayudar», declaró Nin Novoa, y acotó que «las cosas que suceden en un país de Latinoamérica obviamente impactan en otros».

Nin Novoa defendió la declaración conjunta firmada el martes por él con sus pares de Argentina, Colombia y Chile en la cual se expresó apoyo «a los procedimientos constitucionales, como el referéndum revocatorio» que quiere convocar la oposición venezolana contra Maduro.

También se refirió a la decisión de su antecesor y actual secretario general de la OEA, Luis Almagro, que pidió activar el artículo 20 de la Carta Democrática contra Venezuela, lo cual generó una furiosa reacción de Caracas. Almagro, en medio de un largo diferendo con Maduro, convocó a una reunión «urgente» del Consejo Permanente del organismo, para resolver sobre el asunto.

Precisamente, este es un mecanismo que se activa en caso de alteración del orden constitucional, puede derivar en sanciones y en un caso extremo podría concluir en la separación de un miembro del organismo.

«Lo que hace Almagro al apelar al artículo 20 de la Carta es precisamente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las soluciones que se consideren más convenientes», indicó Nin Novoa.

Seguramente «esto acabará con la conformación de un equipo de diplomáticos o embajadores que realicen buenos oficios para tratar de favorecer el diálogo entre la oposición y el gobierno», añadió.

Maduro llamó a los venezolanos a unirse «frente a las amenazas internacionales» para desestabilizar su gobierno y calificó de «traidor» a Almagro -quien fuera canciller del gobierno del exguerrillero José Mujica (2010-2015).

Reunión extraordinaria

En la sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), el embajador de Venezuela, Bernardo Álvarez, intervino la mañana de este miércoles 1 de junio ante los demás países miembros en la que se analiza la situación de Venezuela.

Destacó que “en los últimos tiempos me toca presentar el proyecto de declaración que Venezuela sometió que no ha podido ser discutir y que planteamiento nuestro es que se abra el espacio para que se discuta la propuesta nuestra(…) Venezuela no participó en la discusión de estas conversaciones informales que se realizaron con un grupo de países”.

Insistió que en “Venezuela se plantea un proceso mediante el que queremos garantizar la paz y seguridad para el país, hemos estado sometido a la más brutal campaña mediática(…) esta organización se ha visto involucrada por el secretario de la OEA”.

El embajador detalló que el punto central de “nuestra propuesta es que si se quiere apoyar a Venezuela lo primero que tienen que hacer es apoyar a su gobierno, porque hay un gobierno legítimo(…) hay que apoyar el diálogo”.

Álvarez solicitó la anulación del consejo permanente para que se haga otra reunión. “El punto de orden nuestro es la solicitud de una suspensión de esta reunión del Consejo Permanente y la convocatoria de un Consejo Permanente que se atienda la solicitud de Venezuela, y en ese consejo se puede considerarse todas las declraciones que han estado sobre la mesa”, añadió.

“Aquí está en juego un país soberano, y si vamos a discutir de un país  tiene que estar presente el país y atender los requerimientos del país (…) No hay ningún problema que en una reunión convocada por nosotros se discutan los documentos que han circulado de manera informal”, expresó Álvarez al insistir en la suspensión del consejo.

Cuestiono que “reuniones de carácter informal” han sido organizadas desde Argentina para tratar este tema, y en la que la delegación venezolana no tuvo participación.

Aclaró Álvarez que siempre plantearon la realización de un solo consejo, pero siempre y cuando se tome en cuenta al estado involucrado, que es el que lo solicita, como un “principio básico”.

El embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA),  afirmó ante los demás países miembros de ese bloque que si se quiere apoyar a Venezuela lo primero que tienen que hacer es apoyar a su Gobierno legítimo.

«Si se quiere apoyar a Venezuela lo primero que tiene que hacerse es apoyar a sus autoridades, a su Gobierno legítimo y constitucional (…) y cualquier discusión sobre el país tiene que partir de ese supuesto», aseveró Álvarez desde la sede de la organización en Washington, Estados Unidos.

Denunció que Venezuela está sometida a una campaña mediática internacional y aseveró que a pesar de eso el Gobierno Nacional ha tratado de buscar mecanismos de diálogo.

La delegación de Nicaragua, a cargo de Dennis Moncada, se sumó a los planteamientos del embajador venezolano, en que terceros países estén convocando a una reunión sin la venia de Venezuela. “No puede ser tolerable”, dijo.

“Venezuela vive una agresión a todos los niveles. Mi delegación propone que se conforme un grupo de trabajo abierto para que se inicie si la presidencia del consejo se deje abierta la sesión”.

La embajadora de Costa Rica, reiteró su fiel compromiso con el diálogo sincero para promover el diálogo entre los estados. “No podemos quedar pasivos ante situaciones que suceden en nuestro continente. Apoyamos la iniciativa presentada por el embajador de México, no la consideramos excluyente de los otros medios que disponga”.

 

El embajador de México, Luis Alfonso De Alba, subrayó que es una reunión conjunta para atender dos solicitudes.  Dijo que entre los dos puntos del orden del día está la consideración del proyecto sobre la situación de la República Bolivariana de Venezuela presentado por varias delegaciones y la declaración en respaldo a la institucionalidad democrática, al diálogo y paz en Venezuela, expuesto por la delegación venezolana.

“En ese sentido, la primera preocupación del señor embajador de Venezuela está cubierta, sí se convocó a este consejo para atender la solitud de su gobierno”, dijo.

Por su parte, Diego Pary Rodríguez, embajador de Bolivia, manifestó que esta solicitud de reunión se hizo con una fecha y hora y establecida, pero lamentó que no haya sido convocada.

Dijo que “los esfuerzos encaminados a partir de la iniciativa de Unasur son positivos. Recoge este esfuerzo que han hecho los presidentes. Valoramos el trabajo realizado por las diferentes delegaciones”.

Juan José Arcuri, presidente del Consejo Permanente de la OEA, se dirigió al embajador Álvarez sobre si los dos puntos a tratar  en la sesión serían respetados antes de someterlo a votación. En respuesta, el  representante de Venezuela dijo que  “ningún país va a aceptar, convocando reuniones para hacer declaraciones de cualquier tipo, sin su autorización y mucho más cuando el país está solicitando un consejo permanente para tratar un asusnto de su país”.

Arcuri recibió el informe elaborado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien sustentó en ese documento las razones para activar la Carta Democrática a Venezuela.

La sesión fue levantada por 20 minutos mientras los estados miembros acordaban o no la reunión extraordinaria para abordar la crisis venezolana.