La fiebre del fútbol, ‘ Roja’ crece en España a medida que llega la hora de la final

       La fiebre del fútbol, ‘Roja’ en España, ‘Naranja’ (Oranje) en Holanda, subía por minutos este viernes en ambos países, a medida que se acercaba la final de la Copa del Mundo, que ninguno de los dos países ganó nunca y que supone un apasionante desafío para ambos.

Gane o no el domingo, España se prepara para una fiesta memorable. Por primera vez, la televisión difundió en directo las predicciones desde Oberhausen (Alemania) de Paul, el pulpo ‘adivino’, que otra vez anticipó la victoria del equipo de Vicente del Bosque, después de haber vaticinado su éxito en semifinales.

La bandera española, gualda y roja, durante mucho tiempo identificada por algunos sectores como referencia franquista, ondea sin complejos en los balcones, sean de derecha o de izquierda…

Salvo en el País Vasco, donde se sospecha que la animación va a puertas cerradas y cada vez algo más en Cataluña, como demuestran las celebraciones en la calle y los datos de audiencias televisivas, demostrando que el equipo causa furor también en esos territorios.

Por primera vez, en Barcelona, la alcaldía aceptó instalar una pantalla gigante en una plaza.

En Pamplona, el fervor taurino de los Sanfermines se mezcla con el fútbol y torrentes de vino tinto.

En el Paseo de la Castellana, en Madrid, empleados municipales “vistieron” las estatuas de las fuentes de Cibeles y Neptuno, donde se dan cita los seguidores del Real Madrid y del Atlético de Madrid, para celebrar sus triunfos, respectivamente.

Hasta 150.000 seguidores de la Roja son esperados el domingo por la noche en esta emblemática avenida de la capital para asistir a la primer final de la historia de la selección española, ante pantallas gigantes del ‘Fan Park’, trasladadas para la ocasión.

Hasta ahora se instalaban a las puertas del estadio Santiago Bernabeau, el templo del Real Madrid, donde 50.000 ‘fans’ asistieron a ver la semifinal.

Incluso en caso de derrota, todo ha sido organizado para un recorrido triunfal en autobús descubierto para los jugadores, cuando regresen a Madrid el lunes.

El marketing va a todo ritmo. En plena canícula, Coca-Cola distribuye entre los peatones abanicos en cartón rojo y gualda.

La cerveza Mahou hace campaña en internet para que el 11 de julio sea fiesta nacional en caso de victoria. Carrefour ofrece un 25% de descuento para la compra de un televisor y una aseguradora da seguro gratis durante un año, cubriendo incluso la muerte por infarto.

La cadena de televisión Telecinco vende hasta a 250.000 euros sus últimos espacios publicitarios y Adidas anunció que ha vendido un millón de camisetas del equipo nacional desde que empezó el Mundial.

Holanda vive la fiebre naranja

Holanda no se queda atrás. Calles enteras fueron forradas de naranja y las fachadas recubiertas de plasticos en naranja, el color nacional.

En Amsterdam, un millón de personas son esperadas el martes a lo largo de los canales, donde el equipo de Holanda desfilará por barco en caso de victoria, según la alcaldía.

En en esta ciudad, donde 40 a 50.000 personas asistieron a la semifinal entre Alemania y España, son esperadas las mas masivas asistencias para la final, así como en Rotterdam, donde fueron instaladas pantallas gigantes en diferentes sitios, como en otros varias ciudades.

Las camisetas oficiales del equipo de Holanda han vendido todo su ’stock’ en las tiendas de deportes, según un portavoz del fabricante de artículos deportivos Nike, citado por la agencia holandesa ANP.

Miles de banderas proclaman “Holanda, campeona del mundo 2010″ o “Holanda, campeona 2010″ ya fueron vendidas, antes de la final del domingo.

Y las ventas de televisiones, parrillas y vestimentas y accesorios naranjas alcanzarán su pico el sábado, según la portavoz de la Federación holandesa de comercio al detalle, Yvonne Fernhout.

La Sociedad de Protección de los Animales de La Haya instaron a los usuarios de vuvuzuelas que no olviden a perros y gatos el domingo: “les da pánico, huyen y pueden lastimarse…”.