Este gato mestizo de 6 meses llamado Milo, reaccionó de una manera particular al despertar de la anestesia y descubrir que había sido castrado. Su dueño, fotografió la cara de descontento del felino.
El animal al parecer dejo escapar un grito de disgusto, y no dejaba de analizar sus partes, desorientado, porque algo le faltaba.
“Miró hacia abajo y se dio cuenta de que había perdido algo en sus cuerpo y dejó escapar este grito todopoderoso. Siguió mirando hacia abajo y mirando durante mucho tiempo”, comentaron sus dueños.
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