Los 33 mineros recibirán ayuda por un ducto

    Copiapó, Chile.- Los rescatistas empezaron a alimentar a los 33 mineros atrapados desde el 5 de agosto en un yacimiento al norte de Chile, tras haber sido localizados milagrosamente en un refugio a 700 metros de profundidad. Se inicia así una nueva fase en un rescate que podría durar hasta Navidad.

Para poder alimentar a los mineros solo se esperaba terminar, ayer mismo, la fortificación del ducto de unos 8 cm de diámetro por donde el domingo se logró entablar comunicación con los mineros, que enviaron un conmovedor mensaje escrito a la superficie: «Estamos bien en el refugio los 33», recordó AFP.

«Vamos a retomar el contacto con ellos y vamos a iniciar el envío de estas palomas mecanizadas que van a llevar, primero, agua con glucosa y una serie de otros elementos que van a permitir mantenerlos con vida», explicó el ministro de Minería, Laurence Golborne.

Las «palomas mecanizadas» son unos tubos de plástico azules por medio de los cuales se enviará ayuda a los mineros que permanecen en la parte más profunda del yacimiento.

En una primera etapa se contempla el envío de pequeñas dosis de agua junto a un medicamento para revestir el estómago y un manual de instrucciones para su ingesta. Luego se les enviarán alimentos proteicos en gel, junto a utensilios como linternas y un pequeño equipo de comunicación.

«El proceso de alimentación debe ser muy cuidadoso; los elementos que se les envíen deben ser de a poco», explicó el ministro de Salud chileno, Jaime Mañalich.

Tras la euforia del domingo, cuando se recibieron pruebas de supervivencia de los 33 mineros, el ambiente ayer era más pausado, con las familias haciéndose a la idea de ser pacientes: sacar a los mineros tomará meses, les han advertido los expertos.

De hecho, si se cumplen los plazos dados por el coordinador de las tareas de rescate, André Sougarret, los mineros podrían salir cerca de Navidad.

Mario Gómez, minero de 63 años, escribió a su esposa que «aunque demore meses», él sabe que lograrán salir

«Ya está listo el cordón umbilical», dijo Sougarret, «ahora viene el diseño de ingeniería, la topografía, y después empieza el trabajo de perforación», añadió.

Más adelante los suministros se envían en tubos de 1,6 metro de largo que tardan una hora en bajar y otro tanto en volver.

«Lo que vamos a hacer es una excavación vertical. La máquina hace una perforación del orden de 13 pulgadas (unos 33 centímetros) y posteriormente se pone un plato escareador que va ampliando a 66 centímetros», explicó.

La máquina, un modelo Strata 950, ha sido utilizada por la cuprífera estatal chilena Codelco para realizar ductos de ventilación. Aún no se establece el lugar donde se perforará.

Por su parte, los dueños de la mina San José, donde se encuentran atrapados desde hace 18 días 33 mineros, creen difícil pagar los sueldos de sus trabajadores y analizan declararse en quiebra porque no tienen cómo financiarse.

Leonardo Farkas, un excéntrico empresario chileno de minas, entregó un cheque por 10.000 dólares a las familias de cada uno de los 33 mineros.

Pero más allá de los problemas económicos la felicidad arropa a los chilenos.

El cartel colgado en las cercanías de la mina que dice «La fe mueve montañas» parece tener más sentido que nunca, ya que muchos consideran un milagro que todos los trabajadores hayan sobrevivido después de 18 días atrapados a más de 700 metros bajo tierra.