No hay ferry para tanta gente

En la agencia de La Nueva Conferry en Plaza Venezuela, un rotulado gigante hace alarde del servicio que prometen brindar a quienes viajen en esos barcos hacia Margarita: «En temporada alta, viento en popa para su comodidad».

Sin embargo, esta compañía no se da abasto en vacaciones y si se contacta a los operadores turísticos, suelen responder:      -Buenos días, Italcambio Viajes… No. Aquí no vendemos pasajes de ferry. Tiene que ir hasta Conferry.

-Viajes Quo Vadis, a la orden. Lo siento, no vendemos boletos de ferry.

-Mundo Turismo. ¿En qué puedo servirle? Vendemos pasajes de ferry, pero únicamente de Gran Cacique. No, no hay cupo para vehículos en agosto, se agotaron hace tres semanas.

La época vacacional ya comenzó, pero la fila para comprar boletos es corta. Alguien informa que primero se debe pasar por la taquilla para tomar una planilla. La empleada pregunta en qué fecha desea viajar, si solo pasajeros o con vehículo: «¿En agosto? Para pasajeros solamente. Con vehículo para la segunda semana de septiembre».

En la fila avanza Betty Martínez, acompañada por su hija y su nieta. Van a comprar pasajes para seis personas, como suelen hacer todos los años en esta fecha. Viajan el 19 de agosto, sin vehículo, y la aventura siempre comienza en bus desde Caracas hasta Puerto La Cruz, y de allí en el ferry, ese que tiene más de 20 años de antigüedad. Mientras se acerca a la taquilla, se queja del estado de los barcos, pero dice estar resignada, pues todo sea por llegar a la isla donde su familia siempre es feliz los agostos: «Todos los años viajamos en ferry, con mis tres hijas y dos nietas. Cada vez hay menos barcos funcionando y el servicio es para llorar: los baños no sirven, tampoco el aire acondicionado, la gente durmiendo por todos lados en el piso, las pasarelas son muy estrechas y dan miedo, la salida es asfixiante por el humo de los carros. Pero ¿qué podemos hacer? No podemos darnos otro lujo«.

A media máquina.

Sobre la fila de clientes como Betty Martínez, el anuncio gigante enumera las ventajas de viajar en los ferris: «Hasta 10 zarpes diarios entre Puerto La Cruz y Margarita». Pero en la práctica, al menos la mitad de esas salidas que promete La Nueva Conferry quedan frustrados, pues funcionan solo tres de los siete barcos para pasajeros. Eso significa que la mitad de los turistas que la empresa solía transportar en sus mejores tiempos se está quedando varada en tierra firme, compró pasajes en otra compañía naviera o viajará en avión. Esas son las cuentas que sacan las cámaras de turismo de Anzoátegui y de Nueva Esparta.

«Antes -hace unos tres años- los ferrys transportaban desde Puerto La Cruz 10 mil pasajeros al día. Ahora, si sumamos los tres barcos de Conferry más los dos privados (Gran Cacique y Navibus), apenas alcanzan a viajar 4.500 personas por día», calcula el presidente de la Cámara de Anzoátegui, Gabriel Laclé.

Voceros del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Terminal del Ferry (Sintrafer) de Puerto La Cruz también señalan que La Nueva Conferry solo tiene activos tres navíos para pasajeros, más uno de carga pesada.

Por ese déficit de buques, la capacidad turística de la isla ha caído 55% en el último año según el presidente de la Cámara de Turismo de Nueva Esparta, José Yapur. A los buques que viajan desde Puerto La Cruz, el directivo les agrega el que traslada turistas desde Cumaná. Pero en total, afirma, en esos barcos no están llegando a Margarita más de 5 mil pasajeros diarios. «Hay mucha mayor demanda de ferris que la oferta disponible. Se necesitarían al menos 10 salidas diarias para que volviéramos al escenario ideal de recibir unos 9 mil o 10 mil turistas al día», estima Yapur.

Esas 10 salidas al día, justamente, son la promesa de La Nueva Conferry, y la que sus empleados aseguran están brindando. A pesar de que el nuevo gerente de esa empresa estatal, el almirante Sam Ferrer, no estaba disponible para precisar cuántos ferris se encuentran navegando, un funcionario que prefiere resguardar su identidad aseguró que están operativos los siete barcos: dos convencionales y dos expresos para cuatro zarpes diarios cada uno, dos de carga y uno que viaja Margarita-Coche.

Entre las causas que atentan contra el buen servicio, dice el funcionario de La Nueva Conferry, está la antigüedad de los buques, por lo que requieren mayor mantenimiento y repuestos importados difíciles de conseguir (los ferris expresos tienen 14 años, los convencionales más de 20 y el que viaja a la isla de Coche 61 años).

El experto en navegación y ex vicepresidente del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (Inea), capitán José Luis Garcés, explica que otra de las razones para la merma en el servicio de Conferry, además de que dos de los barcos de la empresa se mantienen amarrados en el puerto de Guanta por reparaciones, es el déficit de personal calificado para tripulación. «Los de la vieja Conferry (cuando se nacionalizó) se fueron a trabajar al exterior», comenta Garcés.

Otro problema mayor es la condición física de los muelles de atraque tanto en Puerto La Cruz como en Punta de Piedra, resalta el capitán. «En Puerto La Cruz, el terminal es compartido entre Navibus y Conferry, lo cual en temporada alta es un desorden. Esto no sucede con Naviarca, pues tiene su terminal privado. En Punta de Piedra sucede algo peor, ya que se utilizan dos espigones (muelles de concreto) en condiciones críticas», señala.

Los temporadistas no son los únicos que han hecho públicas sus denuncias sobre los retrasos en los trayectos y sobre el servicio dentro de las embarcaciones o en los puertos. Los gandoleros también han protestado, como lo hicieron hace unos días en Puerto La Cruz al quejarse de que deben esperar hasta 72 horas para poder transportar sus camiones con mercancía hasta la isla.

Parte de las acciones tomadas en La Nueva Conferry para mejorar la atención del pasajero a bordo, afirman sus funcionarios, ha sido retapizar los asientos del área VIP, cambiar la concesionaria de alimentación y actualizar el sistema de televisión. También instalaron la semana pasada dos carpas en el terminal de Puerto La Cruz, en las que unas 400 personas -entre ellos, los pacientes gandoleros- pueden esperar viendo televisión satelital, Internet, con baños, espacio infantil y aire acondicionado.

Las promesas. 

Conferry fue nacionalizada hace dos años, a fin de convertirla en el orgullo del transporte marítimo desde el continente hacia Nueva Esparta. El cambio de patrono fue anunciado por el presidente Hugo Chávez el 26 de septiembre de 2011: «Hoy aprobé la ocupación temporal y expropiación de Conferry. Ya basta. Eso es un desastre. Vamos a nacionalizar eso, a poner operativos todos esos buques. La seguridad de nuestro pueblo que viaja para Margarita es muy importante».

Antes de la estatización el Gobierno quería que el traslado marítimo hacia la isla fuera más grato, rápido y eficiente. En 2009, se hablaba de un buque moderno que llevaría turistas desde La Guaira. Pero ese anhelo no se cumplió: el ferry estuvo dos años anclado en Vargas y de repente fue a parar a Curazao, donde fue retenido con un cargamento de diesel que, se sospecha, era de contrabando (ver nota anexa).

Tampoco se ha cumplido la promesa gubernamental de que para julio de este año estarían navegando tres nuevos ferris hacia Margarita, con capacidad para 1.500 pasajeros cada uno, que funcionarían en alianza con Navibus y Naviarca. Hace dos semanas, durante un gobierno de calle realizado en Nueva Esparta, el presidente Nicolás Maduro anunció la reestructuración de Conferry y recordó la inminente llegada de esos barcos.

Pero desde los ministerios competentes, el ofrecimiento inicial se reduce a que está por inaugurarse un solo ferry, no tres adquiridos en Grecia, como se anunció.

El ministro de Turismo, Andrés Izarra, confirmó lo que había declarado el titular de Transporte Acuático y Aéreo, Hebert García Plaza. «A mediados de agosto comenzará a operar un nuevo ferry con capacidad para 950 personas y 220 vehículos», aseguró Izarra.

Por su parte, el titular de Transporte Acuático declaró que el nuevo buque se desplazará a una velocidad de 32 nudos, lo cual le permitiría hacer varios viajes por día. García Plaza anunció que el Gobierno invertirá 20 millones de bolívares para mejorar los muelles y diques, trabajo que se supone que estará listo para cuando comience a funcionar la nueva embarcación. La meta, dijo el ministro, es movilizar hasta Margarita en esta temporada unas 750 mil personas en los buques de Conferry.

Sobre los barcos prometidos, el capitán José Luis Garcés aplaudió que descartaran los de Grecia, pues se trataba de tres buques pequeños diseñados para aguas mediterráneas que carecían de potencia para la ruta hasta Margarita. El viaje, en lugar de hacerse en cuatro horas, se haría en siete.

El también ex directivo del Inea, quien tiene más de 30 años de experiencia en el área naviera, explica que para que un ferry adquirido en el extranjero pueda zarpar hacia Margarita, debe pasar primero por un proceso de inspección y registro, trámite de patente para poder navegar en mares venezolanos, y todos esas diligencias tardan varias semanas. Por ello, Garcés hace la siguiente aclaratoria: para comenzar a realizar viajes el 15 de agosto, en 10 días, el ferry ya debería estar en el puerto de Anzoátegui. Y no es el caso.

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