Esperan reubicación 45 familias en Vista Hermosa

   Todos estaban avisados, pero ninguno creyó que sucedería tan pronto y tan rápido.

En la zona 5 de Vista Hermosa, en el barrio José Félix Ribas de Petare, pese a que el miércoles pasado las autoridades del municipio Sucre ya habían advertido el posible colapso y entregaron alrededor de 25 órdenes de desalojo, solo cuando el cerro comenzó a caer el viernes en la noche fue que las familias salieron del lugar.

«Sí, es cierto, me dieron el papel de desalojo, pero no nos fuimos porque no pensábamos que iba a pasar tan pronto. Además, si hubiéramos cumplido la orden no teníamos a dónde ir», comentó Mariana Cano, quien en la mañana de ayer todavía sacaba junto a sus hermanas parte de sus enseres a la vía principal del sector.

El temor todavía se respiraba en el ambiente, especialmente entre los habitantes de las viviendas cercanas al derrumbe, quienes veían el colapso como un próximo anuncio. «Mi casa no se cayó pero las bases están un poco débiles y hay grietas en las paredes. Ayer dormí en la escalera de mi casa por temor a que se sigan viniendo los ranchos», dijo Liliana García, habitante del callejón El Cristo.

El director de Protección Civil regional, Víctor Lira, señaló que entre 7 y 9 viviendas más pudieran verse comprometidas en el barrio José Félix Ribas.

La secretaria de Gobierno del estado Miranda, Adriana D’Elia, informó que hasta el mediodía de ayer estaban contabilizadas 36 casas y cerca de 45 familias afectadas.

D’Elia resaltó que Protección Civil Miranda e Infraestructura Miranda, en coordinación con la Alcaldía de Sucre, están determinando las ayudas que se deben otorgar. «No los vamos a dejar solos. Entre el Gobierno de Miranda y la Alcaldía de Sucre estamos viendo la posibilidad de buscar terrenos seguros para la construcción de las casas. Luego de esto, entregaremos los Certificados de Materiales de Construcción Sin Deuda para que los afectados construyan sus viviendas».

Por su parte el alcalde de Sucre, Carlos Ocariz, destacó la importancia de la prevención. «Desde hace una semana estábamos trabajando en la zona y logramos que cuando viniera el derrumbe no hubiera muertos ni una persona herida, pese a la magnitud de la tragedia».

Por una semana la gobernación y la alcaldía, estarán entregando alimentos, enseres y medicinas mientras organizan la reubicación de las familias.