El Kid y Santana dicen presente

   Francisco «el Kid» Rodríguez se sometió a un exorcismo durante sus vacaciones. O al menos eso dejó entrever al presentarse ayer en Port St. Lucie con la promesa de enterrar al fantasma de la inmadurez y controlar al espíritu de la ira para olvidar los problemas experimentados con la justicia norteamericana.

«Obviamente estoy arrepentido al mil por ciento de la situación en la que involucré a la organización, mis compañeros y los fanáticos», declaró el Kid ante los medios de comunicación presentes ayer en el complejo primaveral de los Mets de Nueva York. «Debo aprender de mis errores y seguir adelante. Toda esta experiencia me hizo crecer como ser humano».

El cerrador venezolano realizó su primera sesión de bullpen con el elenco de la Gran Manzana, tras evitar ir a la cárcel al declararse culpable en un juzgado de Queens por agredir físicamente a su suegro en el Citi Field en agosto pasado.

Rodríguez está enfocado en regresar por la puerta grande. «Sé lo que soy capaz de lograr sobre el montículo, allí no tengo nada que demostrar. Si estoy sano y me dan muchos chances de salvar juegos los números hablarán solos», sostuvo K-Rod ante el cronista Anthony DiComo, de mlb.com.

K-Rod fue obligado a someterse a 52 sesiones de control de ira y dejó de ganar 3.1 millones de dólares el año pasado tras lesionarse el pulgar derecho al golpear a su suegro en el estadio de los Mets. Rodríguez espera una nueva oportunidad para ganarse el cariño de los fanáticos. «Estoy preparado para escuchar abucheos. El año pasado rompí las reglas y ahora debo pagar por eso».

Mientras tanto, el alto mando de los Mets celebró también la incorporación a los entrenamientos de Santana, quien sigue un proceso de rehabilitación en el hombro izquierdo y apunta para reaparecer en la segunda mitad de la zafra.