Luis Vicente León afirma que un 53% del electorado votaría por Chávez

      Las perspectivas durante este año crecen cada día más entorno al clima politíco, es por ello que Luis Vicente León, economista y Director de Datanálisis, compartió con El Impulso sus consideraciones para este 2012.

A continuación lea la entrevista completa realizada por Haydeluz Cardozo:

Al iniciar el año 2012 crecen las expectativas de los ciudadanos en torno a los hechos políticos, económicos y sociales que impactarán su estilo de vida en los próximos meses.

La cita electoral del 7 de octubre mantiene ansiosos a todos los actores porque el venezolano tendrá en sus manos la oportunidad de elegir a quien dirigirá el rumbo de la Nación en los próximos seis años. Políticos y sociólogos coinciden en que la elección presidencial del 2012 es, quizá, una de las más importantes y determinantes de la historia democrática en Venezuela.

El economista y director de Datanálisis, Luis Vicente León, visitó nuestra ciudad para ofrecer a los larenses sus consideraciones en torno a las perspectivas políticas de este año.

Minutos antes de su presentación, compartió con El Impulso algunas reflexiones sobre la contienda electoral e incluso aportó importantes datos sobre lo que pudiera ocurrir en los comicios presidenciales.

Luis Vicente León contó, paso a paso y sin complicaciones, los resultados que ha obtenido luego de medir la intención de voto del venezolano, quién va de primero en las encuestas y cuál será el comportamiento de los candidatos para lograr aceptación popular.

Sentado cómodamente, León explicó que en un proceso electoral “todo puede pasar”, y las preferencias de los electores pueden cambiar dramáticamente de un momento a otro.

Se pierde ganando

Esta semana cierra con importantes acontecimientos políticos, que aunque no definen el panorama electoral de 2012, pueden generar algunas motivaciones entre los electores.

La alianza entre los candidatos de oposición Leopoldo López y Henrique Capriles Radonski, representa un verdadero reto para los demás aspirantes.

Así lo planteó León quien señaló que en la última parte de la carrera electoral existen dos tipos de alianzas: las simbólicas y las duras. “Las alianzas simbólicas son aquellas que se realizan entre candidatos minoritarios que no aportan votos, pero hacen noticia y dan una sensación de unidad. Eso no cambia la historia del voto directo, pero da idea de una integración más fuerte”.

Las alianzas duras, prosiguió, son las que generan incremento en la popularidad y aceptación en el electorado. “Ocurre cuando tú presumes que el que declina va a entregar algo que vale”.

“Si Capriles gana las elecciones, López también dirá que esa victoria le pertenece”

A juicio de León, alianzas entre María Corina Machado, Diego Arria o Pablo Medina, no aportan mayor impacto numérico. “En el caso de Leopoldo López es distinto pues estuvo siempre entre los favoritos. ¿Por qué se retira?: porque no puede ganar”.

De acuerdo con las encuestas realizadas por Datanálisis, López contaba con el 16% de la disposición de votos, número que lo posicionó como uno de los favoritos entre los precandidatos.

“López sabía que no podía ganar aun teniendo las condiciones particulares que le hacían tener una importante base política. No podía ganar por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que desestimuló a una parte de sus seguidores”.

A juicio de León, López necesitaba una alianza como estrategia inteligente para perder ganando. “Sin duda Pablo Pérez quería más esa alianza, él necesita desesperadamente los votos para emparejar con Capriles o al menos igualarlo. Probablemente haya estado dispuesto a ofrecerle mucho más políticamente, pero López no se puede dar el lujo de perder”.

Apoyar al favorito consolida el triunfo. En este sentido, la estrategia de retirarse e irse con el posible ganador podría hacerlo parte del triunfo. “Si Capriles gana las elecciones, López también dirá que esa victoria le pertenece”.

Todo apunta hacia un camino

-¿Quién va a ganar las primarias?
-Todo indica a que la victoria será de Henrique Capriles. Para Pablo Pérez es un reto muy grande, sobre todo si la abstención en el proceso electoral de primarias fuera muy elevada. La abstención no es sólo un problema de miedo, sino de recomposición de los centros de votación, donde incluso muchas personas tendrían que ir a otro pueblo a votar. Eso reduce la disposición de votos. En este caso, la maquinaria comienza a jugar un rol importante. La fuerza de la maquinaria puede dar la respuesta definitiva.

La campaña electoral comenzó a calentarse. El próximo 12 de febrero el país decidirá quién será el candidato que se enfrente a Hugo Chávez en los comicios presidenciales.

En este sentido, el director de Datanálisis señaló que la incertidumbre será la constante a lo largo del 2012, situación que de radicalizarse puede generar paralización y un elevado margen de abstención.

Se crea una matriz de opinión

Según Luis Vicente León, el 53% del electorado votaría por el presidente Hugo Chávez. “Esto quiere decir que hay otro 50% del país buscando algo más”.

Al acercarse las primarias, el mandatario nacional “jugará” a la indiferencia. “Él demuestra que le es irrelevante quien gane las primarias. Sin embargo, con las nuevas alianzas es más cercana la probabilidad política de derrotar al presidente Chávez”.

““El nombramiento de Henri Rangel Silva como ministro de la Defensa, busca crear incertidumbre y miedo en el elector”

Explicó León que muchas veces se utiliza el miedo como una forma de desanimar al elector. “El nombramiento de Henri Rangel Silva como ministro de la Defensa, busca crear incertidumbre y miedo en el elector. Le hacen creer a la gente que la Fuerza Armada no respetará los resultados electorales si no favorecen a Chávez, y eso es completamente falso”.

La enfermedad del Presidente logró un repunte en su popularidad. Sin embargo, no pudo sostenerla por mucho tiempo y por ello recurre al lanzamiento de misiones.

León señaló que la nueva estrategia es mostrar que el Presidente goza de buena salud. “Que haya hablado nueve horas en la AN no quiere decir que esté sano, sino que tiene la fuerza política para ir a la contienda electoral. La meta fue generar la matriz de opinión de que está sano, porque cuando un elector vota lo hace pensando en futuro, y un enfermo no tiene mucho que ofrecer en ese sentido”.