Un buen sancocho quita la resaca del trasnocho

Eduardo chapellín | Un poquito más caro que de costumbre, ayer, como es tradición en el día de Navidad, vendieron desde muy temprano verduras, frutas, pollo, pescado y hasta cervezas.

 

Y no les fue mal a esta gente que trabaja hasta los feriados de Navidad y Año Nuevo. Al lado del mercado de Quinta Crespo casi 30 puestos ocupaban una cuadra. También había camiones y puestos de verdura en las avenidas Panteón y Urdaneta, aparte de Cotiza, Catia y Petare. 

 

La mayoría de los compradores llegó pasada la hora del mediodía y fueron muy precisos a la hora de pedir. Alberto Rodríguez espetó: «Hermano, uno está acostumbrado a trasnocharse y sabe que debe llevar una buena sopa para terminar de despertarlo a uno. Es más, yo mismo la preparo y me queda espectacular».

 

Lo que más se vendían eran los ingredientes para el suculento sancocho, que a la mayoría le quita el ratón del trasnocho o el exceso de tragos.

 

Una de las que más vendió fue Ana Cecilia Torrealba, quien señaló que comenzó a las 10 am y ya tenía más de 40  pollos vendidos: «Son más fáciles de preparar a la hora de hacer la sopa. Además, no tienen tantas espinas como el pescado».

 

En cuanto a productos del mar, tampoco los vendedores de este rubro se podían quejar, ya que vendieron lo suyo, especialmente las cabezas de las especies más grandes. Pedro Castañón explicó: «Para la mayoría le dan más sabor a una sopa, pero también no tienen el problema de las espinas».

Los verduleros vendían también a buen ritmo. Como señaló Ramón Ángulo: «Un buen sancocho debe tener su buena ración de verduras, sino es un fracaso total». 

 

También los fruteros despacharon lo suyo. Por supuesto, había más de un sancocho en plena calle, donde se reunieron familiares y amigos para «sacarse el ratón

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