Asesina a golpes a su mujer y le escribe insultos en el cuerpo delante de sus hijos

   Como si se tratara del guión de una película de terror fue el asesinato de Peggy Roxana Vega Hernández, quien el pasado viernes recibió una fuerte golpiza y varias puñaladas en sus partes íntimas que acabaron con su vida. La mujer ese día cumplía 34 años de vida.

Julio Enrique Pérez López, de 32 años y pareja de Peggy desde hace 13 años, fue señalado como el autor material del crimen. El desquiciado hombre, a quien ya califican como el “Monstruo de San Francisco”, después de asesinar a su mujer aparentemente delante de dos de sus hijos y su madre, le escribió con bolígrafo en todo el cuerpo las causas que según él lo llevaron a cometer tal atrocidad.

Historia aterradora

Los vecinos cuentan que aproximadamente a las 5.00 de la tarde del viernes llegó Julio a su casa en el parcelamiento Portal de Belén del barrio Santa Ana, parroquia Domitila Flores, en el municipio San Francisco. Estaba acompañado de Peggy, a quien llevaba sometida a la fuerza. Minutos después se comenzó a escuchar la primera discusión entre la pareja.

Los vecinos llamaron al 171 y a Polisur, pero jamás llegaron. A las 9.00 de la noche, Julio salió por el barrio a tratar de vender un televisor y los nervios lo traicionaron y confesó a un vecino que había matado a Peggy.

“Vení a ver como la dejé. Hace como un cochino la perra esa”, mencionó el hombre, quien no quiso identificarse y que comentó que estaba drogado y supuestamente intentó suicidarse.

Los efectivos de Polisur llegaron en la madrugada, luego de que los vecinos se percataran del asesinato. Julio tuvo suficiente tiempo para huir junto a su madre y sus dos hijos mayores. Se desconoce su paradero, aunque familiares de Peggy expresaron que el homicida tiene familia en Caracas y probablemente trate de esconderse en la capital.

Ayer, durante todo el día, la familia de Peggy tuvo que lidiar no sólo con el dantesco hecho sino también con algunas llamadas de burla realizadas por Julio, quien se reía a carcajadas como si estuviera orgulloso de lo que había hecho.

El cuerpo de la mujer quedó tendido en la cama sin ropa. Su rostro tenía evidentes signos de la golpiza. Una vez retirado el cadáver por los funcionarios de la Policía científica, la humilde vivienda fue saqueada por los habitantes de la zona, quienes se llevaron hasta la cama donde fue asesinada la mujer.

Trece años de maltratos

Arelis Vega, hermana de la víctima, dijo que desde hacía tres meses que Peggy se había separado de Julio y que durante los 13 años de relación, las golpizas tanto a ella como a sus hijos de 13, 12, ocho, siete y cuatro años, respectivamente, eran una constante.

“Ellos vivían en casa de la mamá de Julio en el barrio Monte Sinaí y ese loco trató de quemar a mi hermana. A raíz de eso ella decidió separarse y se fue a vivir con mi mamá. En días pasados Julio fue a hablar con Peggy y le dijo que no podía vivir sin ella, pero nosotros le aconsejamos que no volviera con él“.

Julio Pérez estaba bajo régimen de presentación ante el Tribunal Séptimo de Control por los cargos de violencia doméstica, tras ser denunciado por Peggy ante las golpizas que recibía. La hermana de Peggy señaló que incluso el hombre había golpeado a su propia madre.

Hace un año, el “Monstruo de San Francisco”, hirió con un cuchillo a su mujer, pero ella lo ocultó por mucho tiempo, ya que el hombre la tenía amenazada de muerte.

El asesino era desempleado y la víctima tenía trabajos eventuales, los cuales siempre terminaba abandonando porque Julio la perseguía y le armaba escándalos. El viernes, la historia de amor y odio llegó a su trágico final.

Escritos macabros

En varias partes del cuerpo de Peggy se podía leer: “Sólo me duelen mis hijos y mi madre que tanto me aconsejó que no hiciera una locura, pero esta maldita se lo merece, me fue infiel más de cien veces”.

En su hombro escribió: “Le dije desde novio que no me pegara cacho porque la mataba y no me hizo caso”. En otra parte de su cuerpo decía: “Morocha y Humberto se acuerdan cuando le estaban cantando la zona pa&39; que cul… adentro de su misma casa. Cántenle la zona ahora a su madre…”.Encima de su parte íntima le escribió: “Pa&39; que no lo uséis más… Te mato por puta y montacachos”.

Vía “La Verdad”